Hacerse el dormido



      Esta es una historia de hace muchos años. Había un bonzo( niño monje ) en el templo Enryaku del monte Hiei. Cuando en la noche en la que no tenía nada que hacer, los monjes adultos dijeron que ''¡haremos pastel botamochi!''. El bonzo lo escuchó con mucha ilusión. Al oirlo no se levantó en seguida, ya que pensó que sería mejor a esperar hasta que los tuvieran ya hechos, para que los monjes no pensaran de él un comilón. Esperó tumbado en una esquina fingiéndose dormido. Y en un momento parecía que ya estaban preparando los pasteles y se oían las voces alegres de los monjes.
      El bonzo pensó que alguien le avisaría y esperó.Un monje le llamó''¡Oye, levantáte!''. Aunque se alegró de que le avisara, le preocupaba que pensaran que fingía estar dormido si se levantaba al primer aviso, así que seguiría dormido hasta que le avisara una segunda vez. Pero oyó decir a un monje ''¡Déjalo, el niño está dormido!''. Mientras el bonzo sentía pena y deseó que le llamara otra vez, se oía el sonido de que comían los pasteles. Sin mas remedio que el bonzo contestó ''sí' 'después de bastante tiempo transcurrido, los monjes se rieron mucho.
 

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La historia es de una recopiración de cuentos del siglo XI ''Historia de Ujishui'' de anónimos. El recopiratorio consiste en unos 200 cuentos en los 15 tomos.

El título es El bonzo que se fingió dormido. Traducido, el 12 de febrero de 2012

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