Sendas de Oku de Matsuo Basho
Puentefuente marzo de 2004
Presentamos un nuevo artículo de una serie sobre las Sendas de Oku, una obra maestra en
la historia de la poesía japonesa cuyo autor es conocidísimo en el mundo
literario. También el haiku es considerablemente conocido. Por eso comenzaremos primero con un breve resumen sobre el
haiku y la vida de Basho y posteriormente abordaremos el contenido de su
obra. Este genial libro se ha
traducido dentro y fuera del Japón.
Expertos lingüistas lo han
traducido del japonés antiguo al japonés pre-actual. Entre las traducciones fuera del Japón
destaca el trabajo de Octavio Paz con el japonés Eikichi Hayashiya que
publicaron una versión en castellano de las Sendas de Oku en 1956 en México. Esta fue la primera traducción a un
idioma occidental. Posteriormente
se publicaron las versiones francesa e inglesa en 1964 con el título Sendas de
Oku. La versión española se editaría nuevamente en 1970 por la editorial Seix
Barral de Barcelona. Aunque no soy
una experta en lengua y literatura
japonesa ni una investigadora
sobre Basho intentaré
acercar a los lectores de esta página en
español mi visión, como lectora japonesa, de esta magnífica obra poética.
Matsuo Basho
Nace
en 1644 en Ueno-Akasaka de la Iga, actual Akasaka en la ciudad de Ueno en la
provincia de Mie. Su familia procede del rango samurai, pero en la época en la
que nace Basho su padre pertenece a un rango inferior, el campesinado. En la organización social japonesa
durante el período Edo , por debajo de los estamentos samurai y
campesinado había otras dos clases:
el grupo de los artesanos y en un grado inferior los comerciantes.Basho
es el segundo de seis hijos y por
tanto no tiene derecho a heredar nada del patrimonio familiar. Ni siquiera se les trata como inquilinos
en su propia casa a los cinco hermanos menores. Antiguamente en Japón sólo el
primogénito tenía derecho a heredar bienes muebles e inmuebles, el escudo
familiar, la categoría social, la sepultura familiar etc. Actualmente el sistema ha evolucionado y
todos los hijos tienen derecho a heredar el patrimonio familiar repartiéndolo
según establece la ley. Sin
embargo, se mantiene todavía la costumbre en muchas familias de reservar la sepultura para el
primogénito y sus herederos de forma que sólo son enterrados el padre, la
madre, el primogénito y su cónyuge y su primer hijo, y así sucesivamente. El resto de los hijos que no heredan la
tumba familiar compran otro terreno donde se enterrará su familia.
Cuando Basho cumple 19 años,
en 1662, abandona la casa de su familia para servir en la casa feudal Toudou como acompañante y discípulo del poeta y
jefe samurai Toudou Yoshitada.
Su nombre artístico es Senguin, nombre que le fue dado por el gran
maestro Kitamura Kiguin (1624-1705) puesto que Senguin fue discípulo del gran
maestro. Basho recupera
entonces el rango Samurai por el
servicio que presta en la casa Toudou.
De esta forma se independiza de su familia y consigue sus propios
recursos económicos.
Sin embargo la vida de Basho
sufre un duro golpe por la muerte repentina y prematura de su maestro, el jefe Yoshitada. Senguin tenía 25 años y Basho 23. Basho decide entonces dejar el servicio
a la casa Toudou. Desde este
momento y hasta que Basho se traslada a la ciudad de Edo unos años después su biografía permanece bastante oscura. No hay ningún documento que acredite qué
es lo que hizo, aunque los investigadores
apuntan que vuelve a su casa donde ya su hermano mayor ha heredado los
bienes y privilegios correspondientes a su primogenitura. Pero tras una breve estancia Basho
abandona de nuevo la residencia familiar.
Hay varias teorías sobre la actividad desarrollada por
el autor de las Sendas de Oku en estos años. Hay investigadores que sostienen
que permanece en Iga-Ueno
dedicándose a la actividad poética.
Otros aseguran que es muy probable que se marchara a Kyoto, donde hay
miles de templos budistas y llevara a cabo allí rigurosas prácticas como monje
aprendiz del budismo: prácticas de
meditación, petición de limosna de casa en casa, estudio de la poesía china y ,
además, la colaboración en tareas como cocina y limpieza del templo…..
Según los estudiosos del autor de las Sendas de Oku, éste fue alumno
durante un tiempo del gran poeta e
investigador de la literatura china Kitamura Kinguin, de quien recibió cursos
particulares sobre un libro
legendario de renga-haikai
“Umoregui. El acceso y
conocimiento de este libro se considera un privilegio y Basho aprende así la interpretación y valoración del
contenido de esta obra , lo que probablemente le ayudaría a convertirse en el
gran maestro de la poesía que fue.
En 1675 (la era Empou 3) se traslada a la capital Edo, actual Tokyo,
donde escribe con el seudónimo Tousei.
Entra en el círculo de haiku de Edo, del que forman parte poetas como
Suguiyama Sampu (1647-1732), y Yamaguchi Sodou (1642-1716). Pero su éxito en la literatura en esta
primera etapa no es mucho y tiene que trabajar también en una compañía de
agua. Después de dos años comienza
su fama como poeta haiku e inicia el desarrollo de su singular
estilo haiku. Por aquel entonces
tiene ya sus primeros discípulos y
su fama se extiende a otras regiones.
En el invierno de 1680 vive
ya de su trabajo como profesional del haiku y decide trasladar su residencia
del centro de Edo al extrarradio.
Cambia por tanto el florecimiento cultural y artístico del centro de la
ciudad por la soledad del campo con el agravante de que necesariamente tiene que trasladarse a
la capital para participar en las reuniones de haiku, a las que Basho asiste. Su intención era apartarse de la vida social y del lujo en el que
se veían envueltos otros críticos de haiku. El hecho de vivir en el centro le suponía
dedicar mucho tiempo a las relaciones públicas, fiestas y encuentros, un modo
de vida que era radicalmente opuesto
a su concepto de vida sencilla.
Su intención era dedicarse, como un artista, a la renovación y profundización de su obras
de haiku. Después de apartarse de
la vida urbana presumida y elegante, aunque vive solitario y con gran sencillez, al modo
de los monjes, Basho mantiene la
comunicación con sus discípulos,
quienes le surten de arroz, trigo, fideos, pescados secos, algas, verduras,
papeles etc. Así consta
documentalmente en unas
cartas conservadas en las que Basho agradece estos regalos a sus discípulos.
El 28 de diciembre de 1682 hubo un gran incendio en Edo. El fuego empezó en un templo budista de
Komagone y se extendió rápidamente.
Ardió casi la mitad de Edo, ya que la mayor parte de los edificios eran
de madera y muy próximos unos de otros.
La casa de Basho desapareció por efecto del fuego pero él salvó la
vida. Este acontecimiento le
influyó enormemente hasta el punto
que hizo variar la filosofía budista que hasta ese momento había
inspirado su existencia, con una
concepción de la vida como algo transitorio, efímero y fugaz. Esa nueva concepción existencial se conoce como
Muzyo. Después de perder la casa
donde vivía, la Basho-an, Basho se
refugia en en Kai, actual provincia de Yamanasi. El 20 de Junio de 1683 vuelve a Edo y le
llega la fatal noticia del fallecimiento de su madre en Iga, acontecimiento
éste que también le afecta mucho.
Durante la Edad Media, la noción del Muzyou se asocia con
la negación de la realidad o
más exactamente, con el alejamiento o distanciamiento de esa realidad. Pero el muzyou bashoniano apuesta por un
acercamiento a esa realidad. Según
su pensamiento, los seres vivos, desde el ser humano hasta una planta o una
flor, son Muzyou en sí, de tal forma que si una persona observa un objeto, ya
sea un hombre o una flor, descubre la belleza en él con la simple observación. En este descubrimiento mediante la
observación en un tiempo y en un espacio determinados está el arte según
Basho. Aunque la observación se
realice en un lugar vulgar y dirigida a una flor vulgar, por ejemplo, el espíritu
digno del arte es libre . Es decir,
el espíritu creador no está pendiente del valor establecido. Es el ojo de quien observa el que
descubre y crea una obra digna. En
esto consiste el espíritu de elegancia locura de Basho fuukyou no kokoro. Basho siempre pretendía una libertad
absoluta.
En 1684 comienza un largo
viaje como caminante. El primero le
lleva desde Edo a Ise, Iga, Nara, Kyoto, Nagoya, Naruto, etc. en la región suroeste del país. Así escribió Nozarasi-kikou. Ese mismo año compone uno de los versos
más conocidos de su haiku
fu ru i ke ya ka wa zu to bi
ko mu mi zu no o to
古池や蛙飛び込む水の音.
En 1687 lleva a cabo dos
viajes: uno al Santuario Kashima, en la actual provincia Ibaragui, donde
escribe la peregrinación de Kashima 鹿島詣, en agosto; el otro, en Octubre, de nuevo
hacia el suroeste. Así escribe Oi no kobumi 笈の小文. El ano siguiente, en Marzo viaja a Yoshino Yoshino Angya吉野行御, en
agosto escribe Sarashina kikou 更科紀行.
En 1689
viaja por primera vez hacia el noroeste del país, Oku. En esta ocasión el recorrido es más
largo que los anteriores.
Basho tiene pocos conocidos en Oku, al contrario de lo que
ocurría en la región por donde había viajado con anterioridad. En esa época los viajes a pie eran
peligrosos porque con frecuencia los caminantes sufrían atracos. Por otra parte, las condiciones
orográficas del terreno hacían muy
duro y penoso el viaje, porque se atravesaban de norte a sur unas cordilleras
montañosas. Sin embargo, él considera
este viaje como una forma de practicar las condiciones de vida de un aprendiz
de monje budista. Los temores que
podía infundirle el viaje fueron superados por su afán de conocer personalmente
lugares de los que había tenido noticia por el testimonio de otras personas. Por ejemplo, tenía un gran interés por
conocer Matushima. El paisaje de
Oku, actual región de Touhoku y Hokuriku es muy diferente del paisaje de la
región de Kansai, al suroeste, que
Basho conocía como la palma de su mano.
Si hubiera que expresarlo con colores, diríamos que Kansai es
gris-morado y Touhoku es verde.
Al
comienzo de su carrera de haiku, Basho
seguía el estilo Danrin, que tuvo su máximo florecimiento al final del
siglo XVII hasta que crea y difunde su nuevo y singular estilo de escribir
haiku, el estilo Bafu. Basho
introdujo su noción de la wabi-sabi, un concepto tomado de los monjes budistas
zen. Wabi significa aire sencillo y
solitario y sabi se refiere al buen gusto creador del arte que respeta lo
tradicional. Basho introdujo estos
elementos con un estilo propio , creando un haiku ligero y fácil de
interpretar. Basho es un poeta
abstracto como el concepto zen del budismo. A través de sus viajes profundiza y
renueva su estilo dotándolo de espontaneidad mediante la contemplación de un
paisaje, una planta o una persona de los que ha ido encontrando en su
camino. Su haiku se llama también
poesía contemplativa.
Después de llegar a Oogaki, punto final de Sendas de Oku, se dirige en
peregrinación al Santuario Interior de Ise, donde se guarda reliquia de Amaterasu-Oomikami, Diosa de
la Luz y antepasada de la casa imperial japonesa. Después participa en una ceremonia de
haiku con otros poetas y también visita a su discípulo Kyourai 去来en
Kyoto. A partir de ese momento
parece que visita Edo una vez más y de nuevo viaja a su pueblo Iga-Ueno continuando
el recorrido con Ootu, Kyoto, Nara y Osaka. Tras despedirse de sus discípulos, muere
el 12 de Diciembre de 1694. Sus
restos fueron enterrados en el cementerio del templo budista Guichuzi.
El último haiku es
ta bi ni
yan de yu
me wa ka re no o ka ke me gu
ru
旅に病んで夢は枯野をかけめぐる
me enfermo en el camino mis sueños dan a la vuelta en un campo
lleno de hiervas secas
Haiku
Existen varios tipos de
poesía japonesa, pero, sin duda alguna, el haiku es la más popular entre los
ciudadanos japoneses. De ahí que
mucha gente componga haiku y se organicen con frecuencia concursos en las
revistas y en las páginas web, además de los que se proponen desde los
organismos institucionales. Además
se está produciendo un proceso de expansión a otros países, como Estados
Unidos. El primer concurso de haiku
en lengua no japonesa fue en Inglés.
La línea aérea japonesa JAL lo organizó en EEUU en 1964, el año en que
se celebraron las Olimpiadas en
Tokyo. Posteriormente en 1988 se
convocó otro concurso que incluyó a Canadá y en el que participaron unas 40.000
personas. Por las especiales
características del haiku, compuesto a partir de 17 sílabas, seguramente habrá
lectores hispanohablantes interesados en esta poesía e incluso que se hayan
atrevido a escribir alguno en español.
Sin embargo, es muy difícil componer un buen haiku, como hacen los
maestros, sobre todo los de Basho.
En la actualidad ya no es extraño organizar concursos de haiku en varios
idiomas: inglés, francés, italiano, holandés, árabe, griego, etc.
El haiku es la poesía más corta del mundo. También se le llama Hottku. Se compone de tan sólo 17 sílabas. El haiku consta de un verso dividido en tres grupos
silábicos de cinco, siete y cinco sílabas respectivamente. Una regla muy importante es que hay que
introducir en ellos una palabra que se refiera a una estación (Kigo en
japonés). El haiku es la primera línea de un poema japonés llamado Renga.
Renga es una poesía que se compone entre dos o más personas
reunidas. La primera canta un verso
con 5-7-5 sílabas. Es el hottuku o
haiku. A continuación, el segundo
poeta hace un verso de 7-7 sílabas, teniendo en cuenta el contenido del verso anterior
con el que debe ligar el significado.
El tercer poeta canta un verso de 5-7-5 sílabas y éste añade algún
elemento nuevo, aunque sigue ligado a los anteriores. El
siguiente canta un verso de
7-7 sílabas y así continuamente hasta 36 versos o 100 versos. En la Edad Media japonesa floreció esta
forma de componer los poemas.
Otro de los elementos
que tiene el haiku son unas partículas del tipo kana, ya, zo o keri. Estas partículas son útiles para ajustar
las reglas silábicas. No obstante,
también pueden expresar un cierto sentimiento de elogio, tristeza, alegría,
admiración etc..
Por último hay que hacer referencia al Utamakura, aunque no es
obligatoria su inclusión en el haiku.
El Utamakura es el nombre de un lugar histórico o de un monumento, que
todo el mundo conoce: por ejemplo, se puede citar el nombre de una ciudad o un
monumento como la Catedral de Santiago de Compostela, el Palacio Real etc.
Por ejemplo,
el discípulo de Basho, Sora, hizo un haiku en Matusima:
Ma tu shi ma ya
tu ru ni mi o ka re ho
to to gui su
松島や鶴に身をかれほととぎす
Utamakura es
Matushima, una bahía que goza de una panorámica sobre el mar y unas islas
rocosas que atraen gran número de visitantes por su belleza y
grandiosidad. Es uno de los tres
grandes paisajes de Japón, junto a Amanohasidate e Itukusima. Basho y Sora quedaron muy impresionados
al contemplar Matusima, pero a pesar de ello Basho no escribió ningún haiku en
Matusima. Cuando estaban contemplando el paisaje pasó un
pájaro hototoguisu. Sora sintió que un pájaro tan pequeño no es adecuado para
un paisaje tan monumental y quiso expresar que hototoguisu se convirtiera en una grulla, un pájaro
más apropiado para un paisaje tan bello y tan espléndido.
El número de kigos es infinito porque cada poeta puede inventar un kigo
nuevo siempre que respete los fenómenos naturales. Los kigo se clasifican en cinco etapas:
primavera, verano, otoño, invierno y Año Nuevo. Se relaciona con el calendario japonés
que publicamos en estas mismas páginas en febrero, ya que los nombres de las 24
estaciones también forman parte del grupo de kigos. En el Hanafuda, un juego de cartas
japonesas, aparecen los dibujos de los animales y las plantas en sus meses
respectivos. Por otra parte,
también hay un libro en el que se
puede consultar los kigos. Se
llama Saiziki y es, podríamos
decir, un diccionario de Kigos. A
continuación expondremos una pequeña parte de Saiziki:
Primavera:
el comienzo de la primavera-Después de
Higan-faisán-golondrina-las flors de cerezo- violeta- diente de león- la mañana
de primavera- plácido- viento primaveral- el primer soplo del viento
primaveral- llovizna primaveral- bruma- el gusano de seda- mariposa- el nido
del gorrión- la almeja- mejillón-
berberecho
Verano:
el comienzo de
Tuyu- la época de la lluvia - aire tropical- fuente-
caracol-chaparrón-cigarra-la lluvia de mayo- lluvia continua de verano-
girasol- El baño de shoubu (una planta de la familia del cálamo aromático)- el
festival de Paris- fuegos artificiales- hortensia- lagarto-cría o polluelo de
golondrina- luciérnaga.
Otoño:
la noche de otoño- carabaza-arce- la flor cosmos(En Japón
florecen en otoño)-luna-la fruta caqui-pera-melocotón-uvas silvestre-
campanilla- niebla- ciervo- la llegada de la grulla- salmón.
Invierno:
diciembre-campanas de fin de año-bacalao- ostras-viento del
norte-la primera escarcha- campo de hierbas secas- hielo-muñeco de nieve-
guantes-oso-cisne-grulla.
El año nuevo:
los tres primeros días del año- langosta-el primer gallo- la
primera bruma.
Introducción
a la obra de Sendas de Oku.
El libro se compone de una parte en prosa y otra en haiku. En concreto contiene 56 haikus de Basho
y alguno más de su discípulo Sora.
Sigue un orden cronológico del viaje de Basho y Sora a la región noreste, que
duró unos cinco meses. Existe un
diario que escribió Sora durante el viaje con detalles muy minuciosos: fecha,
hora, el tiempo, los lugares visitados, lo que encontraban en ellos, estado de
ánimo de Basho, lugar de alojamiento, nombre del dueño del alojamiento,
detalles sobre las reuniones ceremoniales de haiku etc. Los investigadores sobre Basho
consideran este diario de Sora uno de los documentos más importantes para
conseguir datos. A fin de
visualizar el viaje, adjunto un mapa del Japón para que los lectores puedan
seguir también las sendas.
La palabra Oku proviene del nombre de una región en la zona Noreste de
la isla principal: Honshu.
Actualmente se le llama Touhoku y Hokuriku. Sin embargo en la época de Basho se le
llamaba Michinoku. Esta palabra
significa “más allá del camino” o “país misterioso”. También se le llamaba Mutu u Oku,
Michino-kuni o Oushuu. En Oku había 5 señores
feudales bajo el dominio de los Tokugawa Shougun y en esa época el país estaba
dividido en varias provincias como Simotuke 下野 , Mutu 陸奥 , Dewa 出羽 , Echigo 越後 , Ettuchuu 陸中 , Kaga 加賀 , Echizen 陸前 y
Mino 美濃 por donde pasó Basho. Es una región castigada por un frío muy
severo durante el invierno. Dos
cordilleras montañosas paralelas encierran esta región de norte a sur. Pero también se producen en los llanos
de estas regiones los mejores
arroces.
Basho consideraba el norte del Japón como la sombra (yin) y por el
contrario el sur era el sol
(yang). Incluso dentro de la región
Oku, comparaba el este (sol) y el
oeste (sombra) o el mar (sol) y la montaña (sombra) etc. Estos contrastes son un elemento muy
importante para caracterizar sus obras, ya que la grandeza de las obras de
Basho no está únicamente en los sonidos y en sus contenidos, sino también en la
renovación que supuso introducir las contradicciones del mundo que le rodeaba.
Puentefuente, abril de 2004 Terumi Oda, 2004
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