PUENTEFUENTE Septiembre de 2005
Epílogo
Tokio
invisible
Uno
de los libros que releo con reiteración sacándolo de mi estantería desde la
época estudiantil es Le paysan de Paris (El campesino de París) de Louis
Aragonk.
La novela es un experimento de escritura (obras
de carácter experimental) de su
última etapa surrealista. Todo el protagonismo es para metrópoli en sí, París,
a la que el poeta observa intensamente, con una mirada de frescor y pasmo como
si fuera un paisano recién llegado del campo a la gran ciudad. Así pues, con
esta mirada, la ciudad que todo el
mundo considera perfecta en su funcionamiento diario, con una conciencia
práctica y llena de satisfacción, se
transforma en un insólito espacio y llena de encanto y magia por el
contacto con unas extrañas agitaciones del inconsciente humano que pasan por una especie de válvula
subterránea. Aragon lo demostra con su cuidado relato lleno de precisión hasta el último detalle. Se publicó en
1926, Walter Benjaminl
lo leyó y le impresionaron las descripciones sobre la calle comercial de la Ópera, que
posteriormente escribió la serie Passagen (Pasajes), en la que el
protagonismo es también para París .
Desde que leí El campesino de París mi sueño ha sido escribir un
libro poético en el que se enlacen como un anillo lo consciente y lo
inconsciente, teniendo como
protagonista la ciudad Tokio. Como vine del campo a Tokio, cumplo los
requisitos para escribirla. Desde que me trasladé a Tokio, he paseando sin aburrirme por todas calles
y callejuelas, las calles comerciales, de bares de copas y alternes, en
cualquier barrio en cualquier lado,
delante y detrás, los he recorrido con la mirada llena de curiosidad.
Desde entonces, siempre mis ojos han estado atentos con mucho interés y
frescura igual que los del campesino-poeta que describe Aragon.
Me
atraía pasear por Tokio mucho más que por cualquier otra ciudad del mundo, y
tardé bastante tiempo en descubrir
su razonamiento. A la
diferencia de las ciudades europeas,
en la formación histórica de Tokio, la característica principal es la
existencia de una zona conjunta de continuación ambigua entre la zona
desarrollada del centro urbano y los campos de las afueras. Así pues, en esta
ciudad el eje de contraste de urbano y campo no es determinante, por ello,
cuando se pasea por la ciudad, la cabeza de <el campesino-poeta> no
percibe el encanto de Tokio por ese contraste, parece ser que depende de algún otro eje por donde percibe
la poesía honda de la ciudad. ¿ Dónde se puede descubrir ese eje? No es nada
fácil conectar al pensamiento
racional con el que percibo por el sentido intuitivo.
Sin
embargo, un día de invierno, tuve una revelación. Era el día en que escribí el prólogo de este libro : mientras
andaba por la rivera del río Kanda hacia el parque Inogashira, escuchando la
música Moses und Aron de Schönberg, se me ocurrió la idea de que tal vez el
interesantísimo paisaje urbano de Tokio se construye debido a la capa
espiritual humana descubierta cerca del superficie de la tierra por alguna
razón a diferencia de otras grandes
ciudades donde ya está cubierta por
completo, y enlazando <el pensamiento salvaje> y <el pensamiento
contemporáneo> capitalista como un anillo. Quizá esto constituya el encanto
de la metrópoli de Tokio.
En
cuanto llegué a mi casa, cogí un libro de
arqueología en el que se diferencian unas zonas del resto del estrato alluviumm,
donde el agua del mar había calado en el subsuelo en lo que posteriormente sería Tokio, durante la época de la expansión
oceánica de la tierra en el período Jomonn.
Fue entonces, cuando confirmé mis
dudas sobre muchas zonas , como : ¡Uy! ¿Por qué este paisaje tiene un ambiente
distinto de los otros de alrededor?’’, eran las zonas de ciénaga durante muchos
años. Por el otro lado, me asombró que en muchos lugares en los que
hubieran existido cementerios y lugares sagrados desde el período de Jomon
hasta el de Kofuno,
se levantaron las edificaciones
importantes en los mismos lugares, como un land-mark en el periodo Edo y finalmente hoy en
día el actual Tokio. Y el mapa me ayudó a encontrar una línea continua moderada
entre <el pensamiento salvaje> y <el pensamiento contemporáneo>.
Si pongo
un mapa de papel de calco hecho a mano,
en el que estén dibujados los lugares del estrato diluviump y
alluvium con colores distintos sobre el mapa actual de Tokio, se va
esclareciendo más la geografía morfológica de Tokio . La operación aporta con
precisión hasta el mas mínimo detalle de los plegamientos. Esto sería un
descubrimiento igual al de <El Huevo de Cristóbal Colon>.
Desde hace bastante tiempo, los arqueólogos saben que el suelo
geomorfológico de Tokio forma un acoplamiento complejo de los estratos
diluvium y alluvium, y en base a la
información de los arqueólogos, si alineamos las pequeñas partes, al final
aparece una estructura global del espacio urbano. Esto es la estructura de
Tokio invisible, descubierta por <los ojos del campesino>, o podríamos
decir mucho más , por <los ojos
de los cazadores-recolectores del período Jomon>.
Mientras paseaba por Tokio llevando conmigo este mapa, tenía la sensación insólita
de que se trasformaban los paisajes
urbanos a los que me había acostumbrado. ¿Por qué los barrios Shibuya y Akihabara han
permitido el desarrollo de la evolución cultural-humana tan radical? ¿Por qué
en Shinjuku puede mantenerse el
equilibrio a pesar de que hay una zona alterne? ¿Por qué hay tanta diferencia
de gustos entre dos clientelas de Ginza y Shinbashi, a pesar de que las dos
zonas son contiguas? etc. Me extrañaba aun más que al observar el mapa, se me
solucionaran tan fácilmente esas
cuestiones que guardaba mientras paseaba por Tokio. A diferencia del París que descubrió el poeta-campesino de
Aragón, en Tokio si intentas a excavar en el pozo de los sentidos y los
pensamientos, manan con abundancia las aguas fresquísimas arcaicas a poco que
se cave unos metros de profundidad.
Nuestro pensamiento y sentidos están en contacto en el soplo de <el
pensamiento salvajes> y al descubierto en un lugar preciso donde se
desarrolla la economía capitalista. Cuando Fellini intentó excavar el pozo romano (que recuerden la
película Roma de Fellini) descubrió
las catacumbas de la época romana que habían permanecido bajo tierra.
Sin embargo, el pretensión de Earth
Diver al excavar el pozo, era descubrir las entradas de dream time que
hicieron los jomoneses en los lugares donde actualmente están levantados el
Torre de Tokio y los rascacielos hoteleros en Shiba.
Creo que esta es la
esencia de la metrópoli de Tokio. Tokio es una metrópoli sobrecargada en
cualquier aspecto y sentido, y si la viera el profeta de los indios hopis,
pensaría que es una ciudad ominosa en exceso y sin equilibrio como se presenta
la película Koyaanisqatsiq.
Pero, como tenemos la justificación con nuestro paseo por Tokio llevándonos el
mapa Jomon, y de que se quedan en muchos sitios de Tokio los espacios vacíos
de los que tienen capacidad de descomponer y disolver los productos de la
civilización material caóticos, y por consiguiente evita a ser como Koyaanisqatsi.
Vamos a mirar directamente estos hechos. Si acostumbramos el paseo earthdiveriano
por el que atraviesan las capas espirituales de las que consta Tokio, quizá
la intuición fuera una certeza intachable, la ciudad y el corazón de la gente
que vive en ella se irían
rehaciendo desde el fondo.
Aragon escribió así:
En
este momento estoy en un lugar donde se entremezclan la realidad y la imaginación. Este lugar es ya sólo para mí. No tiene
sentido que la racionalidad acuse mi autoridad sensorial o me advierta de mi
equivocación. La equivocación es
precisamente la Reina. ¡Entre la Reina!. Éste es mi cuerpo y éste es su trono.
Acaricio mi pasión como si fuera un
caballo precioso. La dualidad de la confusión humana, me permite dejarme soñar más tiempo.
El
inconsciente al que la gente llama
equivocadamente de vez en cuando en la confusión, es mi querida Reina ante
quien me ponía de rodillas, mientras escribía este libro.
Notas:
jEarth
Diver : El buceador terrestre. El autor habla
sobre la mitología de los indios de
Norteamérica. La mitología cuenta que:
En principio no existía la tierra firme en el mundo. La tierra estaba
cubierta el agua. Entonces, algunos animales valientes se atrevieron con la difícil tarea de buscar los materiales para construir la tierra
sumergida bajo el agua. Aunque lo
intentaron los castores y gaviotas,
fracasaron. Y los otros animales tampoco lograron su objetivo. Así todos fracasaron. El último fue el
ave buceador (kaituburi en japonés) . Como el agua era muy profunda, el ave
sufría, pero aguanto y al fin llegó
al fondo del mar. De allí cogió un
puñado de barro con el que hicieron la tierra firme.
kLouis
Aragon : nació 1897 en París. poeta, novelista y ensayista
francés. Fue uno de los líderes del los movimientos literarios conocidos como
dadaísmo y surrealismo hasta que lo abandonase en 1930. A las épocas de obras surrealistas
corresponden la colección de poemas Fogata (1920), Aventuras de Telémaco (1922),
ensayo Tratado de estilo (1928)
lWalter
Benjamin (1892 Berlín-1940 Port Bou). escritor,
teórico marxista y filósofo estético alemán.
mEl
estrato avillum: es el estrato que compone la mayor parte
de las arenas y gravas. En la época
de la expansión oceánica hace unos 7.000 años, el nivel del mar estaba unos 4-6
metros más alto que en nuestros días.
La zona oriental del actual Tokio estaba sumergida por completo bajo el
mar (las actuales zonas como Asakusa,
Ueno, Kanda, Ginza, Shinbashi, Shinagawa, etc estaban bajo el mar) y las otras
zonas eran tierra firme, pero había
mucho más porcentaje de cuencas fluviales que hoy día.
nEl
periodo Jomon (c.
10000-300 a.C.)
oEl
periodo Kofun (c.
300-710)
pel
estrato divillum :
Es el estrato que se compone de
rocas otros minerales duros. En la época de la expansión oceánica las zonas del estrato dilluvium de Tokio quedo como penínsulas, donde
los jomeneses construyeron los
cementerios y los sitios sagrados. En posteriores periodos se levantaron santuarios, templos encima del resto divillum. En Tokio existen dispersos unos cientos templos, cementerios y
santuarios y son lugares intocables
por las manos de expansión urbanística.
qKoyaanisqatsi la película experimental de
Francis Ford Coppola, sin actores, con música de Philip Glass. 1983.
Nakazawa, Shinichi : Earth Diver Koudansha, Tokio, 2005.
ISBN4-06-212851-9 254
páginas. 1.800 yenes
Índice
Prólogo Las ruinas en el jardín de detrás
1. Warming up - calentamiento /Tokyo Bird’s Eye View-A la vista de pájaro
2. Tierra húmeda y tierra seca /de
Shinjuku a Yotsuya
3. La muerte y el bosque /Shibuya a
Meiji Jingu
4. La torre de Tánatos / Tokyo tower
- El torre Tokio
5. Aguas termales y agua / de Asabu
a Akasaka
6.
Entremedio / slope & cliff- el pendiente y el precipicio
Tokyo Diving la galería de fotos Omori Katsumi
7. Universidad-Fashion-Cementerios /Mita, Waseda, Aoyama
8. La península de los artesanos / de Ginza a Shinbashi
9. De Modernismo a supermodernismo /
Asakusa, Ueno y Akihabara
10. Mitolología de los suelos bajos de
los barrio de Tokio / suburbios
11. El vigilante del bosque, Temno - el
emperador /el palacio imperial
Epílogo Tokio invisible
Nakazawa Shinichi
Nació en 1950 en Yamanashi, Japón. Antropólogo, pensador y escritor.
Nació en 1950 en Yamanashi, Japón. Antropólogo, pensador y escritor.
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